miércoles, 18 de diciembre de 2013

LOS SEGADORES DE MARCO


                                                                                                           Por: Mg. Nelsi Romero Arias

DESCRIPCIÓN



Esta hermosa danza representa el trabajo agrícola y colectivo de la cosecha del trigo y la cebada, cuyas formas y costumbres ancestrales se encuentran relacionadas estrechamente, con la sabiduría andina popular.

Como se sabe, a nuestros antepasados la vida misma los enseñaba. Ellos sabían que todo tiene su orden y sentido natural en el mundo andino, que todo se hace en su momento. Sabían también que, la tierra pródiga y el hombre forman una identidad cósmica. Todo esto, implicaba que en su modo de aprender, tenían que saber escuchar la voces sagradas de las deidades y de la naturaleza viva.

Esa era la razón por la que, esta faena agrícola empezaba siempre en la madrugada, de "huarachi" como decían los comuneros. Y todo ello, con la finalidad de evitar la caída de los granos de trigo y cebada en el momento de la siega.

En efecto, cuando el reloj marcaba las tres de la mañana, en la que providencialmente la luz de la luna se hacía presente, o cuando las crestas grises del cerro "Cruz Punta" recibían los primeros rayos madrugadores del sol; los labriegos soportando el soplo frío del viento, pero con el ánimo pletórico de entusiasmo, emprendían la caminata hacia las rudas chacras esparcidas en distintas partes del pueblo.

Estando ya en los trigales dorados se alistaban decisivamente para la faena agrícola, en la que el sombrero, el delantal y la manta denominada "ushcata" eran prendas tan necesarias como protección de las espigas.

En seguida, con gran animosidad iniciaban la siega. Las manos callosas y arrugadas trabajaban, las hoces rutilaban, colocando los "shuntos" a uno y otro costado ordenadamente, entre "huapidos", bromas y carajos. Mientras tanto, el patrón y la patrona brindaban a los operarios sendas copas de aguardiente para contrarrestar el frío intenso.

Terminada la siega, trasladaban los "shuntos" a la parte más llana de la chacra, para preparar las cargas de trigo o cebada, las mismas que eran llevadas con asnos hasta las "eras", que se hallaban en parajes escogidos de la pampa, tales como: "Pacha malca", "Era pampa", "Espíritu pampa".


Allí, eran trillados mediante la sarta de varios burros fornidos y vivaces, hasta triturar los tallos y desnudar los granos, completamente. Luego realizaban el venteo con la "horqueta" y la "pala", separando los granos de la paja remolida.

Cuando había culminado la tarea, todos retornaban al pueblo con los asnos que llevaban sobre sus lomos sacos de trigo o cebada, en medio del jolgorio, de la alegría, que concluía finalmente con la "merienda".

Con estas bellas costumbres agrarias, los antiguos marqueños se nutrían de profundas raíces para proyectar una alianza inmemorial con la naturaleza andina y expresar a través de danzas, ritmos y colores un sentimiento de adhesión a la "Mama pacha", así como un mensaje de convivencia armónica entre el hombre y el medio ambiente.

Desde ese espectro socio cultural, hoy, podemos decir que, los segadores es una danza típica de profunda raíz agraria, que denota claramente su carácter de fiesta rural campesina. 

Esta danza es ejecutada solo por varones, acompañado por el patrón y la patrona. El desplazamiento viril es con pasos largos, levantando las rodillas hasta la altura de la cintura, con los brazos en movimientos oscilantes y dando fuertes "huapidos". Llevan en la mano derecha una hoz sin adorno y en la izquierda una gavilla de trigo.

Es importante aclarar que, su práctica festiva en el pueblo, no tiene fecha definida. Pero eso sí, cada año con motivo de la celebración del aniversario del distrito, se organiza el concurso de "Los Segadores de Marco", con la participación de las instituciones educativas de la localidad y de reconocidos elencos de danzas amantes del patrimonio cultural del pueblo, que procuran demostrar la verdadera identidad del poblador marqueño.



Su principal impulsor de esta danza agrícola fue el distinguido maestro don José Marcelo Sáciga Peralta, director de la otrora Escuela Rural Pre Vocacional N° 507. De ahí que, todo estudiante que ha pasado por las aulas de esta gloriosa escuela, ha bailado con orgullo y emoción "Los Segadores de Marco".



COREOGRAFÍA


Está constituida por un conjunto de pasos y figuras, relacionadas con la siega o cosecha de los cereales, dándole un carácter maternal a la naturaleza viva o la "Mama pacha". Es por eso que, los danzantes en su presentación coreográfica forman dos hileras y luego al son de la música cogen gavillas de trigo con la mano izquierda y con la derecha realizan un rápido y eficaz simulacro de cortar, colocando todas las gavillas al centro del escenario. 


También, al ritmo de preciosos huaynos de antaño, ejecutan figuras, tales como: el cruce de mantas, cruce de hoces, cruce de manos, el llanto, el "taquiapachi", entre otras.


INDUMENTARIA


Es propia del trabajador del campo en época de la siega del trigo o la cebada. Está constituida por las siguientes prendas:


- Sombrero de lana.
- Camisa blanca de lana de oveja.
- Mangas de colores.
- Pantalón oscuro de "cordellate"
- Faja de colores.
- Delantal blanco de tela gruesa.
- Medias blanco de lana de oveja.
- Ojotas de cuero de res.
 - Manta multicolor denominada "ushcata"






MÚSICA


Es de melodía sentimental, de armonía dulce y de ritmo variado, pareciera ser la manifestación misma de la vivencia andina popular. La orquesta está compuesta por un dúo de clarinetes, un violín, un arpa y una tinya.