DESCRIPCIÓN
El origen de esta danza se remonta a la época incaica, es decir, al excelso y milenario pasado histórico. Evoca con devoción mística la adoración a "Taita Inti", que tributaban las damas selectas y escogidas de la nobleza incaica.
COREOGRAFÍA
A todas luces encierra una rica simbología de actividad religiosa. Las primorosas pallas guiadas por un pastorcillo, al ritmo de las melodías de los instrumentos autóctonos de la "flauta" y la "tinya", con alegría, estilo y gracia legendaria, ejecutan diversos pasos y movimientos; formando figuras asociadas a celebraciones y ritos ancestrales en homenaje al "Dios Sol".
VESTIMENTA
Las pallas llevan una vestimenta muy atractiva, consistente en:
- Cotón de lana de oveja atado a la cintura con una faja.
- Anaco con bordados que va al lado izquierdo de la cintura.
- Mangas de colores que cubre el antebrazo.
- Manta conocida como "ushcata" suspendida desde los hombros con imperdibles dorados.
- Vincha o cinta en la cabeza con estrella dorada.
- Collares.
- Aretes largos.
- Sandalias.
El pastorcillo viste:
- Camisa de bayeta.
- Pantalón oscuro de "cordellate".
- Poncho liviano.
- Chullo.
- Medias de lana de oveja.
- Llanquis.
- Honda.
El gestor y genuino impulsor de esta bella danza costumbrista fue don Francisco Arias Quintana, recordado maestro de la Escuela de Varones N° 507, quien recogiendo tradiciones de viva voz, las transmitió a la posteridad.